2020 ha sido el año de los bonos vinculados a criterios de sostenibilidad, con un aumento de las emisiones de esta tipología de más del 40%. Esta tendencia ha continuado a lo largo de 2021, demostrando que, más allá del greenwashing y una moda pasajera, existen empresas realmente comprometidas con los criterios que componen las ya tan sonadas siglas ASG (ESG, en inglés), que engloban los aspectos ambientales, sociales y de buen gobierno. También los inversores y agentes involucrados en este tipo de transacciones, como las certificadoras sostenibles o los agentes coordinadores de sostenibilidad apostamos cada vez más por este tipo de instrumentos financieros, porque entendemos que no hay nada más rentable que una empresa que se esfuerza por cuidar y mejorar su entorno con sus acciones del día a día.
En este sentido, Grupo Pikolin es un excelente ejemplo de compromiso con el medioambiente y el buen hacer y, desde que impulsara su iniciativa “Pikolin Sostenible” en 2019, ha demostrado su responsabilidad con los procesos productivos, los productos y las personas. Esta estrategia se ha plasmado en su actividad en el mercado de capitales, en la que PKF Attest Capital Markets AV ha tenido el placer de colaborar en múltiples ocasiones.
Tras el Programa de Bonos y las subsiguientes emisiones de bonos vinculados a la sostenibilidad, todas ellas registradas en el MARF, se decidió ampliar el marco que recoge la estrategia de financiación sostenible del Grupo, para ampliar su ámbito de aplicación. Bajo este marco ampliado, respaldado por una opinión favorable (SPO) por parte de Vigeo Eiris (la certificadora de sostenibilidad de la agencia de rating Moody’s), Grupo Pikolin renovó el pasado mes de abril su Programa de Pagarés en el MARF, otorgándole la condición de Programa de Pagarés Vinculados a la Sostenibilidad y, posicionándose así, como pioneros en conseguir estos hitos. Tanto el marco como la SPO se encuentran disponibles en la página web corporativa de Grupo Pikolin (https://www.pikolin.com/es/corporativo/acerca-de/).
La compañía, ha cerrado el año 2020 con un crecimiento en ventas del 3%, llegando a los 379 millones de euros, y un EBITDA de 28,6 millones de euros, lo que supone un crecimiento de 29% respecto al año anterior. Finalmente, el ratio deuda financiera neta sobre EBITDA ha cerrado en 2,24 veces. Esto demuestra que la estrategia sostenible, lejos de estar comprometida con el desempeño empresarial del Grupo, ambas están completamente alineadas, y muestran una significativa mejora en el último año.
Aunque es cierto que, según datos del Banco de España, las colocaciones de bonos vinculados a criterios sostenibles no representan más que el 8% del total en la zona euro, creemos que se están tomando pasos importantes en esta materia, sobre todo, en lo que respecta a la educación y entendimiento hacia estos productos. Auguramos un futuro prometedor en este campo e impulsamos su innovación y adaptación a nuevas tendencias de inversión más conscientes y comprometidas con el planeta y nuestros valores.
